Será el día 5 en el Cuartel de Artillería, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. El lema: "Agua, consumo humano y empleo"
El Ayuntamiento de Murcia y el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura se unen para organizar un gran acto en defensa del trasvase del Tajo que aglutine a toda la sociedad civil, al margen de partidismos. Se baraja la fecha del 5 de junio para celebrar ese acto que pretende convocar en Murcia a representantes de los 93 municipios de las tres provincias que se abastecen del Tajo.
"Agua, consumo humano y empleo" será el lema de esa convocatoria que podría celebrarse en el Cuartel de Artillería de Murcia. No se han cerrado todos los detalles del evento, aunque sí anuncian que serán invitados todos los alcaldes de los municipios afectados.
Se ha elegido la fecha del 5 de junio coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente.
El presidente del SCRATS ha insistido en la importancia que tiene para los regantes el que la sociedad civil se sume a su causa contra las nuevas reglas de explotación del trasvase, que modifican los niveles mínimos que debe haber en los embalses de la cabecera del Tajo para poder enviar agua al Segura, por lo que las cantidades que se recibirán serán menores que en la actualidad.
Las nuevas reglas afectan principalmente a los envíos destinados al regadío, pero Jiménez ha señalado que estos recortes tendrán una repercusión directa también en los costes económicos de la factura del agua para los usuarios y consumidores, incluidos los hogares, el comercio y la industria. Así, por un lado, al reducirse la cantidad de agua trasvasada, será necesario emplear más agua desalada, que tiene un mayor coste económico.
Además, ha señalado que los regantes abonan cada año una media de 12 millones de euros para sufragar las infraestructuras del trasvase pero, si dejan de recibir agua, dejarán de asumir esos costes, que repercutirán en el precio del agua de boca, pues serán los ayuntamientos los que deberán asumir esos costes.
El alcalde Ballesta ha insistido en que el trasvase ha supuesto en las últimas cuatro décadas “empleo y expectativas de futuro para cientos de miles” de ciudadanos en el sureste español, que ha pasado de ser “tierra de emigración a tierra de acogida”, por lo que mantener esta infraestructura es mantener un modo de vida y unas pautas de comportamiento que afectan a toda la Región.